Prestar atención al bruxismo infantil

Lo más pequeños también están expuestos a ciertos problemas que pueden derivar del estrés y otras causas. Aunque podamos pensar que dichos problemas sean solo de adultos, la realidad es que en los tiempos que vivimos, todos los que habitamos en el planeta, con independencia de la edad, la condición, el sexo o el lugar, nos encontramos en igualdad de condiciones para sufrir según qué problemas, relacionados con la salud.

Si bien es cierto que en algunos lugares o en ciertas situaciones, los problemas pueden ser más frecuentes o menos y variar en intensidad, nadie se escapa. Con esto solo pretendo decir que problemas aparentemente sencillos y fáciles de detectar, se asocian directamente a los adultos, cuando no es necesariamente así. Es el caso del bruxismo tan asociado al estrés de los adultos que pasamos por alto que los más pequeños, pueden padecer esta molesta costumbre inconsciente con consecuencias como el dolor articular.

Los odontólogos como Sánchez Arranz, hacen hincapié en sus clínicas sobre la necesidad de reconocer el bruxismo infantil para poder tratarlo de manera inmediata y evitar problemas mayores. Para ello, dan algunas pautas y brindan la información necesaria a los papas, con la finalidad de que sean ellos los que, ante la sospecha de que el niño o niña, sufra bruxismo, lo lleven a la consulta.

Recordemos que el bruxismo consiste en rechinar los dientes y apretar la mandíbula sobremanera de forma inconsciente. Es un problema que puede presentarse prácticamente en cualquier momento de la vida y, aunque se trata de una acción generalmente involuntaria, las consecuencias para la salud bucal pueden ser importantes. Puesto que no se le concede demasiada importancia ni se presta demasiada atención al bruxismo infantil, seguramente por ignorancia de que pueda producirse, en este artículo vamos a tratar de explicar de qué se trata, cuales son las causas y síntomas, así como los posibles tratamientos.

¿Bruxismo infantil o mal hábito?

Los odontólogos denominan al bruxismo infantil como un mal hábito que consiste en apretar o hacer rechinar los dientes, por norma generalizada, esto se hace de manera inconsciente, por lo que denominarlo como hábito puede no ser lo correcto. En cualquier caso, se produce bruxismo cuando los dientes de la arcada superior entran en contacto con los dientes de la arcada inferior de manera que se produce fricción entre ellos.

Este hecho suele producirse con mayor frecuencia durante la noche mientras se duerme, siendo menos habitual que se produzca de día. Suele presentarse en niños con edades comprendidas entre los seis y diez años, en el momento de transición de los dientes de leche a la dentición permanente. En muchos casos, advierten los dentistas, como manera de fomentar la dentición.

Dentro del bruxismo infantil, podemos distinguir el bruxismo céntrico que consiste en apretar los dientes y el excéntrico, en el que la fricción entre los dientes de arriba y los de abajo, se presenta.

Los profesionales del sector, aseguran que se trata de un problema que suele resolverse de manera espontánea cuando aparecen los primeros dientes permanentes. Sin embargo, en algunas ocasiones, ese mal hábito se mantiene en el tiempo, generando diversas consecuencias en la salud bucodental del niño. Es en estos casos en los que se hace necesario acudir a la consulta para que el odontólogo evalúe la situación y realice el diagnóstico adecuado para instaurar el tratamiento necesario antes de que se produzcan consecuencias.

Para determinar si un niño padece bruxismo infantil, hay que prestar atención a la aparición de alguno de los siguientes síntomas:

  • Rechinado de los dientes, que puede aparecer mientras duerme o incluso estando despierto. Es un acto involuntario e inconsciente, además de ser el más característico.
  • Presenta dolor en la mandíbula y los dientes.
  • Dolor de cabeza.
  • Ligera inflamación de las encías.
  • Desgaste en las piezas dentales, rotura o fisura de las mismas.

Ante la presencia de alguno de estos síntomas y la sospecha de que el niño o niña pueda padecer bruxismo infantil, la mejor manera de actuar es acudir al odontólogo para que aconseje sobre la mejor forma de abordar el asunto.

El bruxismo, pese a que puede tener repercusiones en la salud bucal, no es un problema de extrema gravedad. Sin embargo, hacer un diagnóstico precoz y poner el tratamiento adecuado, es la mejor alternativa, puesto que a lo que si hay que poner atención, es la causa que lo origina. Detrás del bruxismo infantil, suele existir una causa que lo provoca. Solucionar el problema de raíz, es la mejor forma de paliar sus síntomas y evitar sus consecuencias.

Las causas y la forma de tratarlas

Las razones por las que puede aparecer bruxismo infantil, son diversas. Las más comunes pasan por el estrés y el cambio de dentición. A continuación veremos con mayor detalle cuáles son esas posibles causas y el tratamiento del bruxismo infantil.

Los factores psicológicos y emocionales, son una de las causas más habituales del bruxismo. Si nos pasa a los adultos, ¿por qué no va a pasarle a los más pequeños? En este caso, se trata de una respuesta nerviosa ante el estrés, la ansiedad, irritabilidad, miedo e, incluso tristeza. A consecuencia de estas razones, es fácil y común que los niños empiecen a rechinar los dientes cuando inician el colegio, se aproxima el nacimiento de un bebe, duermen solos o situaciones de similares características. Otra causa que pude producir bruxismo puede ser la hiperactividad.

En pequeños que padecen previamente problemas de apiñamiento y sufren de molestias en los dientes como la erupción de una pieza, caries, sensibilidad o problemas similares, los dientes se rechinan para evitar o disminuir el dolor desviando la atención.

Existe una condición denominada como bruxismo del sueño, esto es un trastorno del movimiento de la mandíbula que se presenta durante el sueño. Este trastorno de movimiento del sueño, funciona de forma semejante al síndrome de la pierna inquieta. Se presenta cuando el niño o niña, tiene problemas para dormir, sufre apnea del sueño, mucho estrés o problemas de índole gastrointestinal. Cuando el niño se encuentra en la fase de sueño ligero, el sonido que produce el rechinar de los dientes es más intenso, disminuyendo a medida que el sueño se vuelve más profundo.

Otras razones o causas que pueden hacer que los niños presente bruxismo son el dolor de cabeza o el oído y la presencia de parásitos en el estómago.

La aparición de bruxismo infantil puede ser tan solo algo temporal que desaparecerá en función que el menor supere las situaciones de estrés y ansiedad a las que se encuentra sometido. En este caso los padres o tutores legales deben prestar especial atención para ayudar al niño a gestionar sus emociones de la mejor manera posible.

Si el problema persiste, es conveniente acudir con el niño a la consulta de un especialista en odontología infantil para que evalúe el caso de forma adecuada, comprobando el estado de los dientes entre otros aspectos.

Una de las soluciones habituales, como sucede con el bruxismo en los adultos, es la utilización de una férula de descarga o protector dental, sobre todo durante las horas de sueño. De esta manera, se reduce el roce de los dientes y disminuyen las molestias y los dolores, evitando muchas de las otras posibles consecuencias del bruxismo.

Otra de las soluciones que proponen los profesionales de la salud, es tratar el bruxismo haciendo que el niño realice actividades que permitan que se relaje antes de ir a dormir. Dentro de estas actividades, escuchas música o leer un cuento, pueden ser apropiadas, así como procurar que realice la suficiente actividad física durante el día. Esto es especialmente importante en los niños que tienen mucha energía o sufren de hiperactividad.

Algo desaconsejable totalmente es que vean la tele, miren el ordenador, la Tablet o el teléfono un par de horas antes de dormir, así como jugar a videojuegos, pues produce el efecto contrario, estimulando sus sentidos y poniéndoles en tensión.

En los casos más difíciles se propone la fisioterapia como una alternativa que permite que los músculos de la mandíbula y el cuello se relajen, haciendo posible que disminuya la frecuencia del rechinado de dientes. También se aconseja evitar alimentos azucarados a partir de las cinco de la tarde.

Las consecuencias del bruxismo infantil son múltiples y hay que tenerlas presentes para prestar la atención necesaria a su aparición. Entre ellas cabe destacar el desgaste del esmalte y las piezas dentales, fractura de los dientes, desarrollo de movilidad en alguna pieza, inflamación de las encías, cansancio constante pues no permite dormir en profundidad, trastornos de la articulación temporomandibular, dolor o molestias al abrir y cerrar la boca, maloclusión dental o modificaciones en la arcada.

Todas estas consecuencias son comunes en adultos y en niños por lo que una detección temprana es la mejor manera de evitar que se produzcan. Ahora ya conoces mejor todo lo relativo al bruxismo infantil, sus causas, consecuencias y tratamientos con lo que ante la duda o la sospecha, no dudes en buscar un buen especialista en odontología infantil para cerciorar si se trata de bruxismo y poder tratarlo desde el primer momento.

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