Aunque La Siberia extremeña no es un destino vacacional que solemos escuchar en boca de todos, no quiere decir que no valga la pena señalarlo en el mapa y planificar una escapada de fin de semana para conocer el lugar.
Su principal atractivo es la desconexión total y el completo relax, y es que cuando regreses a casa, te sentirás completamente renovado.
Se trata de una comarca situada en Badajoz, compuesta por once pueblos rodeados de montañas, bosques, dehesas, embalses, ríos y olivares, y que han sido declarados Reserva de la Biosfera, pero que además complementa la belleza de sus paisajes con la riqueza cultural de sus tradiciones, la deliciosa gastronomía del lugar y las diferentes actividades de relax que se pueden realizar en este destino.
El visitante tendrá a su disposición 155.000 hectáreas de superficie protegida con opciones para toda la familia y para todos los gustos, dejando satisfecho a los amantes de las rutas naturales, del deporte, de las tradiciones, de “ir de pueblos”, y de comer bien.
Lo mejor es que el viaje desde la zona central de la Península, toma sólo unas dos horas, por lo que es una excursión ideal desde Madrid, Toledo, Ávila, Salamanca o Sevilla.
Al llegar quedarás sumergido en su verde y azul infinitos, reflejo de toda su riqueza vegetal, pero también de su oferta de playas y otros caudales fluviales.
El otoño tardío o el invierno moderado serán los dos momentos perfectos para visitar el lugar, ya que es cuando la lluvia intensifica la belleza de sus parajes naturales y colores.
No obstante, La Siberia da la bienvenida a todo el que la visite no importa el momento del año, y le ofrece una actividad diferente para su disfrute y relax total. Aquí, te contamos algunas de ellas con la ayuda del equipo de la Casa Rural de Lujo La Pajarona, ubicada en la mismísima Siberia y con experiencia en excursiones y planes turísticos por el lugar.
Paseo en kayak o tomar unas chuletas de lechal (o los dos)
Uno de los mayores atractivos de la zona es el agua, sus embalses, lagos, playas… Por lo que si quieres sumergirte en esta vida acuática al máximo, no hay mejor forma de hacerlo que con un paseo en kayak o piragua, incluso, disfrutando de las olas en una lancha.
Puedes descubrir de esta manera el embalse García Sola, llegando hasta el dolmen de Valdecaballeros, donde podrás hacer una parada final para cerrar el día con broche de oro y degustar el tradicional escarapuche de Peloche (ensalada de carne asada) o unas chuletas de lechal siberiano en algunos de los restaurantes con vista al mar.
Ruta senderista
Los que prefieren los planes a tierra firme tienen diversión asegurada en La Siberia, ya que tiene a su disposición la Senda de la Garganta de los Acebos (SL-BA 243) hasta el monte bajo de la Senda de la Raña de los Lobos (PR-BA 174), o el camino que conduce al mirador en Pretura del Benazaire. Incluso existen 34 rutas senderistas para elegir y disfrutar de la diversa vegetación del lugar.
Cuenta las estrellas de La Siberia
Algunos dicen que lo más bello del lugar es que las condiciones de su cielo nos permiten disfrutar sin obstáculos de las más hermosas noches estrelladas.
Los fanáticos de esta actividad suelen ir hasta el mirador celeste de Helechosa de los Montes, aunque puedes contratar alguna actividad de astroturismo done lo tengan todo planeado para ti. Y si vas en otoño, el sonido de la berrea acompañará tu experiencia como banda sonora.
Eso sí, si te toca quedarte en algún alojamiento como parte de la actividad no puedes perderte de desayunar unas contundentes migas siberianas con tasajo, pimientos secos fritos y miel de la comarca a la mañana siguiente.
Observa la variedad de aves
Si quieres un plan sencillo, que llevar a cabo sin demasiada preparación y que puedas hacer mientras caminas con tranquilidad por la belleza natural del lugar, La Siberia te recomienda un día de avistamiento de aves.
Solo necesitas de unos prismáticos y muchas ganas de caminar y descubrir el lugar. Mientras, el lugar se abre para mostrarte sus 170 especies, ya sea en humedales, bosques o entornos rocosos. En fin, tienes un sin número de diferentes aves y hábitats. Y es que se trata de una zona que acoge a todas las aves migratorias que llegan del norte de Europa buscando un clima menos extremo.
Búsqueda de setas
Otro plan sencillo que hacer mientras nos relajamos caminando por el lugar es la búsqueda de setas, la cual se puede convertir en una actividad muy divertida y deliciosas en los parajes extremeños.
Y es que sucede que en esta Reserva de la Biosfera abundan e, incluso, se organizan jornadas micológicas tan interesantes como MYCOSFERA, en torno al níscalo, en el pueblo de Castilblanco.
Incluso, si te interesa este mundillo, no dejes de acudir al evento de la Sociedad Micológica de Extremadura en la Reserva de la Biosfera de La Siberia (Herrera del Duque, Fuenlabrada de los Montes y Villarta de los Montes) con actividades abiertas y gratuitas.
Gastronomía de tradición
No hay viajero al que no le guste descubrir y degustar un nuevo destino a bocados. En el caso de La Siberia, la visita se justifica con una sentada a la mesa.
Los platillos imperdibles del lugar: Caldereta de cordero, migas, ajoblanco, guiso de liebre y escarapuche, entre otros platos “ligeros”. Además, están otros productos exquisitos como quesos, miel y repostería típica de sus once municipios.
Las opciones gastronómicas del lugar son muchas, por eso te recomendamos perderte por el lugar y dejarte llevar por las invitaciones de los restaurantes locales. No obstante, siempre es bueno saber algunos sitios de interés como: La Marina en Herrera del Duque, el Mesón la Quinta Rueda con un rico escarapuche, el menú del día del restaurante Carlos I y los churros “regordos” de la churrerría Since 1996.
Por su parte, la sepulturas, magdalenas de cajón o chaquetías de La Casa de los Dulces y las canelillas de La Extremeña son una parada obligatoria en el lugar.
Llévate a casa también un queso de la Quesería Los Nogales; y el pan artesano que se hace en el municipio y que te durará varios días en casa.
En Puebla de Alcocerpuedes comer en La Huerta después de comprar un queso de vaca Utrero (único en Extremadura). De Tamurejo no puedes volver sin los bodigos o el pan de la hermana Antonia. En Villarta de los Montes te esperan los platos tradicionales de El Andaluz; y los mejores bollos de chicharrón y candelillas en El Chorro, y lo demás descúbrelo tu mismo.
Historia al cuadrado
Un lugar como este por supuesto que también tiene un amplio recorrido histórico. Entre pinturas y dólmenes prehistóricos, castros, necrópolis, castillos…
Algunas paradas obligatorias en el recorrido son el dolmen y castro de Valdecaballeros, y las pinturas rupestresde Risco, Peloche o Fuenlabrada de los Montes. Pero, tampoco puedes dejar de ver la ciudad romana de Lacimurga o los dos castillos de Herrera del Duque y Puebla de Alcocer.
No obstante, es un recorrido que debes ir descubriendo, ya que en todos los pueblos hay exponentes mudéjares en forma de templos y ermitas que valen la pena una visita.
Vistas desde las alturas: 16 miradores
Por supuesto que un lugar que es Reserva de la Biosfera tiene que tener de las más bellas vistas, y por eso, también tiene variedad de miradores para disfrutarlas; exactamente 16 de ellos. Lo mejor es que se puede recorrer en coche o moto siguiendo las carreteras N-502 y la N-430, y disfrutar con toda la facilidad de esas vistas de película.
Adrenalina a tope
Si es verdad que este es un lugar ideal para la desconexión y el relax, sin embargo, no quiere decir que no hayan opciones para los que siempre buscan vivir sus viajes al extremo.
La Siberia ofrece experiencias de piragua, paddle surf o barco, incluso, las rutas en todoterreno, BTT o un itinerario a caballo.
Fiesta de la Trasterminancia
Por último, te tenemos un plan muy activo también y se trata de una tradición del lugar: la Fiesta de la Trasterminancia.
Esta se celebra en noviembre con el objetivo de promover la ganadería autóctona extensiva tradicional dando a conocer los senderos que transcurren por las cañadas reales entre Tamurejo y Siruela. Pero, además también puedes disfrutar de comidas pastoriles, en las que se degustan dulces autóctonos y se escuchan canciones antiguas.
El itinerario tiene 9,5 kilómetros y cruza distintos espacios naturales, en donde no solo disfrutarás del bello paisaje sino que también vas acompañado de los ganaderos locales y de sus animales: ovejas merinas negras, y cabras veratas o cabras retintas extremeñas.
Y si después de eso quedas con ganas de otra fiesta, también tienes la Fiesta de La Jara en Flor (abril), Los Diablucos de Helechosa de los Montes, Los Danzantes de Peloche o Los Danzaores de Garbayuela.