La paella ha sido, es y va a ser siempre uno de los platos de referencia de la gastronomía de este país. Sin duda, estamos hablando de uno de los grandes exponentes de la comida española y que, además, ha causado sensación en el extranjero de un tiempo a esta parte. La paella es uno de los estandartes ya no solo de la gastronomía española, sino también de una cultura como la nuestra. Hablamos del sol o la playa como principales reclamos para visitar este país, pero la comida que tenemos es, desde luego, otro gran argumento para conseguir atraer a la gente.
Hay pocas comidas que, además, le puedan hacer frente a esto. Y es que la paella no es algo que solo esté arraigado en la costa mediterránea que colinda con la Comunidad Valenciana. Es un plato típico de casi todos los lugares de nuestra geografía y, por ello, ni siquiera el mejor jamón ibérico puede competir contra ella. Todo el mundo tiene bien claro que hablar de España es hacerlo de la paella y viceversa y ese es uno de los grandes secretos que explican el éxito de un producto como al que le estamos dedicando estas líneas.
Además de todo lo que os hemos indicado, hay que decir que la paella es un plato que también resulta de lo más agradable para nuestro cuerpo. Según una noticia que fue publicada en la página web del diario Levante-EMV, los dietistas consideran que la paella es uno de los platos más completos, sobre todo porque contienen una mezcla de proteínas, verduras e hidratos de carbono. Sin lugar a dudas, estamos hablando de una mezcla interesante y que nuestro cuerpo agradece. Por tanto, tiene que estar presente al menos de vez en cuando en nuestra dieta.
En otra noticia, en este caso publicada en la página web de La Voz de Galicia, indicaba que durante el verano los estereotipos se cumplen al comer un tercio de los españoles fuera de casa y al preferir la paella sobre otro de los platos típicos de nuestra gastronomía, el «pescaíto» (en cualquiera de sus versiones). Sin duda, la dimensión que ha alcanzado la paella es tal que parece imposible imaginarnos una dieta que no contemple un menú como este. Es evidente que la paella es parte de nosotros y que así lo va a seguir siendo.
Casi todo el mundo en España valora de una manera muy positiva el hecho de que nuestra gastronomía tenga en la paella un plato de referencia. El consumo de este plato ha crecido en España de un modo muy grande (en concreto, en más de un 10%) en los dos últimos años en función de los datos proporcionados por Paellas Gigantes Rossini. Y, además, sigue creciendo la cantidad de gente que prefiere encargarla a hacerla por sí misma. No hay mejor plan, desde luego, para un domingo con nuestra familia. Esas son las típicas cosas que nos hacen sentir felices.
Un plato para todos y todas
Si una cosa ha hecho posible que la paella se erija como la gran dominadora de la gastronomía de este país es el hecho de que es un plato que gusta a todos y todas. No importa la edad, las características físicas, la economía de cada cual u otros aspectos personales. Lo que une a todas las personas de condiciones diferentes es el amor a un plato que es de lo mejor que tenemos en este país y que es un orgullo tremendo que así sea. Va a seguir siendo así durante mucho tiempo y es una verdadera suerte (tengo para nuestro paladar como para nuestra economía) que así sea.
Paella y familia son dos de los conceptos que más ligados se encuentran en España y no tenemos la menor duda de que esa es una de las cuestiones que más éxito proporciona a la primera de ellas. Suele ser el plato que más disfrutamos cuando estamos todos y todas juntas en esas comidas familiares que terminamos recordando durante muchos años y que esperamos con todas las ganas del mundo. La verdad es que pocos momentos podemos disfrutar más que estos a lo largo de nuestras vidas.
¿Qué más podemos pedirle a la vida que nos proporcione un día de ocio y asueto con nuestra familia y con una paella para comer? Si la felicidad depende de los pequeños momentos, aquellos que pasamos rodeados de los nuestros y de una paella constituyen una de las más grandes fuentes de felicidad. Ojalá que todos y todas tengamos la oportunidad de disfrutar de ellos de manera regular. Todos y todas nos lo merecemos y hay que promover por todos los medios que podamos disfrutar de ellos.