Jávea o Xàbia, en valenciano, es uno de los municipios más bonitos de la provincia de Alicante. Está bañado por esas inigualables aguas azules del Mediterráneo, gozando de una espectacular naturaleza y paisaje que se puede contemplar, admirar y divisar desde cualquier alto que hagamos en el camino, pero sobre todo desde los quince inigualables miradores repartidos por todo su cautivador litoral, en lo que se conoce como la “ruta de los miradores de Xàbia”. Si lo que os gusta es la naturaleza, caminar, observar y recrear la vista, recorriendo esta ruta de miradores estaréis presenciando lo mejor de este mundo. Pero, además de miradores, también es una de las mejores zonas para disfrutar de la gastronomía, por ello, este post se lo queremos dedicar a dos pilares básicos que hacen única nuestra tierra, la gastronomía y la naturaleza.
En Jávea, como ya es habitual en los últimos años, del 15 al 25 de noviembre y en este 2018 ya van por la 7º edición de este evento, se celebran las jornadas gastronómicas de “Xàbia al plat mariner”, en el que los restaurantes de la localidad ofrecen unos menús inspirados y elaborados con los mejores pescados y mariscos de este mar Mediterráneo que baña sus costas, por ello tanto si deseas sentarte a disfrutar de una comida, como de una cena de tapas, si vas con tu pareja, con tus amigos, con la familia… en Restaurantes en Jávea encontrarás desde los mejores restaurantes de moda en el puerto hasta los más movidos de la zona del Arenal o los situados en pleno casco histórico, siempre con la mejor cocina mediterránea donde no pueden faltar sus tapas típicas como el esgarrat, los caracoles, la sang amb ceba… los platos de pescado como el suc roig, el cruet de peix… las típicas y reconocidas paellas, el arroz a la banda, al horno, arroz negro y los postres elaborados con los mejores productos de la zona como almendras, naranjas… con los que se elabora la tortá de almendra, los pastissets, la pelota dulce, etc. Todo ello preparado por los restauradores locales que, además, se presentan al concurso.
Ahora que ya tenemos nuestro estómago lleno de los mejores manjares locales, es el momento de comenzar a hacer turismo para bajar la comida y, para ello, no existe mejor forma de hacerlo que disfrutar de esa maravillosa naturaleza de la que os hemos hablado al comienzo y que tiene en los miradores, su buque insignia. Por ello, os queremos mostrar algunos de los miradores más espectaculares de la zona.
- Cap de Sant Antoni. Declarada reserva natural en el año 1993 es uno de los enclaves más extraordinarios, en él se encuentra un faro, que fue encendido por primera vez allá por el año 1855. Construido sobre una antigua torre de vigilancia y una ermita edificada en honor de San Antonio, lo que da nombre al lugar, que data del siglo XIV.
- El Molins. Destaca por estar enclavado en un paraje espectacular rodeado por las estructuras de once molinos del siglo XIV, que aprovechaban el casi constante viento del sudoeste que sopla en ese lugar.
- Punta del Castell cuenta con las mejores vistas hacia la Punta del Arenal.
- Castell de la Granadella. Allí se sitúan los restos de una pequeña fortificación construida con fines defensivos en el siglo XVIII.
- Situado en la Punta d´Ambolo, donde se erige la denominada torre del descubridor, construida con fines defensivos por su situación privilegiada, dado que desde ella se puede controlar todo el litoral mediterráneo desde el cabo de la Nao hasta la Punta de Moraira.
- Cap de la Nau. Es el punto peninsular más próximo a la isla de Ibiza. Debajo del mirador se puede visitar la Cova del Orguens, una cavidad natural excavada en la roca.
- Cala Blanca. Su nombre proviene de la coloración que domina la roca en la que se asienta. Está íntimamente ligada a la actividad pesquera de la zona, pues antiguamente en ella los pescadores aprovechando la forma natural del lugar creaban lo que se conocía como la almadraba, una gran trampa mortal diseñada para capturar sobre todo para atunes.
- Séquia de la Nória. Destaca por estar enclavado al lado de un canal que fue cortado y excavado en una roca conocida como el “toscar” en la época de los romanos para permitir el paso del agua del mar hacia una zona de salinas, denominada el Saladar.
- Creu del Portitxol. Situado sobre un antiguo puerto natural utilizado por fenicios y romanos. Desde este mirador se pueden admirar unas excepcionales puestas de sol, con vistas hacia la isla de Portitxol, islote de 300 m. de diámetro habitado en la antigüedad, y desde donde en los días muy claros se puede llegar a ver la isla de Ibiza.
- Forma parte de un gran espacio natural de más de 600 hectáreas, con una gran riqueza y variedad botánica y sirve de refugio a numerosas aves de rapiña.
El deporte y la naturaleza van de la mano en Jávea
Jávea no es solo tierra de turistas, sino que también lo es de un sinfín de deportistas que buscan entrenar en una zona única en la que en pocos kilómetros pueden pasar de trabajar a nivel de mar a hacerlo sobre una montaña a una cierta altura. Además, sus aguas tranquilas y las carreteras secundarias plagadas de parajes de ensueño, hacen que esta zona sea una de las más frecuentadas por ciclistas profesionales, entre otros deportistas de élite.