La esencia más secreta de una de las mayores metrópolis del Mediterráneo, el encanto de un empedrado que contempla impertérrito el paso de los siglos, la monumentalidad de las catedrales y plazas que jalonan sus calles, uno de los mejores hoteles de lujo de Barcelona, el Mercer Barcelona,… El Barrio Gótico de Barcelona es una de las joyas más preciadas que esconde en su seno la Ciudad Condal.
El Barri Gòtic es uno de los cuatro vecindarios que dan forma a la Ciutat Vella de Barcelona. Es decir, a su corazón histórico. De hecho, es el núcleo más antiguo de la capital catalana, donde se encontraban trazados el cardium y el decumanum que seccionaban en cruz la planta de la fundación romana de Barcino. Superviviente a lo largo de los siglos y las culturas, el Barrio Gótico ha acumulado en su geografía una serie de monumentos que son, sin duda, hitos inexcusables en cualquier recorrido por Barcelona. La catedral de la Santa Cruz y de Santa Eulalia –también conocida como Seu en lugar de catedral-, erigida entre los siglos XIII y XV destaca por su impronta gótica, si bien su fachada es más reciente. Sede del arzobispado de Barcelona, todavía conserva en el subsuelo los vestigios arqueológicos de su pasado visigodo y paleocristiano que revelan su localización privilegiada en el contexto urbano de Barcelona. La mayor devoción del templo se corresponde con el Cristo de Lepanto, talla de madera que pertenecía a la nave capitana de la flota española en la batalla de Lepanto y a la que se le atribuyeron acciones milagrosas durante la contienda contra el Turco.
Por su lado, la Plaça de Sant Jaume significa el centro neurálgico e histórico que vertebra la ciudad desde sus cimientos, puesto que hereda la centralidad del foro romano. En la actualidad, su importancia administrativa es enorme ya que alberga los edificios de la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona. La plaza ha contemplado eventos de gran importancia y significación política, como la proclamación de l´Estat Català en 1931, el retorno del exilio de Josep Tarradellas en 1977 y, para los aficionados al Fútbol Club Barcelona, la celebración de los títulos obtenidos por el equipo.
Otra plaza de suma importancia artística, histórica y turística es la plaça del Rei. Otrora residencia de los condes-reyes de Barcelona hoy acoge numerosos museos. En ella se puede observar el el Saló del Tinell, una enorme sala gótica con impresionantes arcadas, la capilla de Santa Agata o Capella Reial, adosada a las antiguas murallas de Barcino, o la torre de Martín el Humano, último representante de la dinastía de condes-reyes de Barcelona, fechada en el siglo XVI. El paso de las centurias ha servido para unificar también obras arquitectónicas como el Palau Reial Major y el Palau de Lloctinent con obras modernas como una escultura de Eduardo Chillida.
A medio camino entre el arte y el descanso, se encuentra también el Hotel Mercer Barcelona, un espacio donde el lujo y el placer visual conviven en armonía para disfrute del viajero. Uno de los más valorados hoteles de 5 estrellas de Barcelona, el edificio se encuentra inserto entre bastiones romanos y arcos de la baja Edad Media que convierten la estancia en toda una aventura arqueológica que cada cual puede vivir a su ritmo y gusto. “El hotel ocupa un conjunto arquitectónico situado en la calle Lledó, sobre parte de la muralla de Barcino, la antigua ciudad romana. El edificio conserva restos de diferentes periodos históricos, desde el siglo I después de Cristo hasta el siglo XIX, recuperados para mostrar y hacer sentir la historia de Barcelona”, explican desde la página web del prestigioso establecimiento. En comunión entre historia y gusto contemporáneo, la rehabilitación del recinto recayó en el arquitecto Rafael Moneo, premio Príncipe de Asturias de las artes en el año 2012. De este modo “su trabajo ha permitido rescatar un valioso patrimonio arqueológico, integrarlo en una innovadora arquitectura actual y ganar para la ciudad un edificio que mira al futuro desde el respeto al pasado”, indican los responsables del hotel, donde conviven a la perfección el patrimonio histórico de la Ciudad Condal con los servicios y la tecnología más exclusiva, puesta al servicio del turista más exigente.