La alegría y la felicidad es algo que nos ha caracterizado a los españoles a lo largo de los siglos. Nadie lo duda. Cuando los extranjeros vienen a nuestro país, ya saben lo que se pueden encontrar con nosotros. No cabe la menor duda de que nuestro carácter mediterráneo es algo que llama y mucho la atención de la gente y que, desde luego, es imprescindible que así siga siendo porque no solo nos permite diferenciarnos de las personas de otros países, sino que también es necesario para tener la sensación de que disfrutamos al máximo de nuestra vida.
Una de las maneras que tenemos en España de conseguir eso que hemos comentado es disfrazarnos. No en vano, somos el país que más provecho saca de una fiesta como la del Carnaval, que es una de las que más se vive en el interior de nuestras fronteras y que llama la atención de jóvenes y no tan jóvenes. Nadie duda de que estamos hablando de uno de los momentos más felices de todo el año y que la gente sueña con que llegue pronto el momento de volver a disfrazarse junto con su grupo de amigos, su familia o sus compañeros de trabajo.
Una noticia publicada en el diario El País nos ofrecía diez motivos por los cuales merece la pena disfrazarnos en un momento como el que nos trae Halloween, que cada vez es más especial para nosotros. Son los que siguen:
- En primera instancia, aumenta nuestra creatividad.
- Nos ayuda a cambiar los roles, a salir de nuestra zona de confort.
- Es una herramienta de seducción.
- Disfrazarse para Halloween, como para otras cosas, es sinónimo de dedicar tiempo para nosotros y nosotras.
- Nos ayuda a socializar de otra manera.
- Logramos aprender cosas nuevas.
- Nos garantiza risas y, en general, buen humor.
- Contribuye a que trabajemos nuestra personalidad propia.
- Hace que mejoren nuestros índices de autoestima.
- Se impulsa nuestra complicidad con las personas con las que nos disfrazamos.
¿Y qué pasa con respecto al Carnaval? ¿Por qué nos disfrazamos? Una noticia publicada en la web de Telesur TV indicaba que, en la antigüedad, disfrazarse era una manera de ocultar la identidad durante algunos de los eventos en los que estaban permitidos todos los excesos y libertinajes. Desde ahí hasta entonces, la tradición se ha mantenido y los disfraces siguen copando una parte muy importante de nuestra preparación para el Carnaval. La verdad es que no es para menos.
Una de las mejores maneras de disfrutar del ocio es sacar el máximo partido de cada festividad, de cada día que tenemos la oportunidad de disfrutar de una tradición junto con amigos, familia o conocidos. Y precisamente por eso es ideal toda fiesta que implique disfrazarse. Numerosos psicólogos y sociólogos han destacado la gran cantidad de ventajas que implica colocarnos un disfraz en alguna de estas fiestas, especialmente en lo que a los peques se refiere. Desde Ideal Fiestas nos han comentado que es el consejo de esos profesionales el que está reactivando el gusto por el disfraz como una de las mejores formas de ocio entre la población española.
Ni que decir tiene que ver disfrutar a la gente que tenemos alrededor es uno de los grandes placeres de la vida. Y eso es algo que consigue una situación como la que se presenta en un Carnaval o un Halloween, en las que permanecemos rodeados de nuestros seres queridos de una manera diferente y especial. Es el gran secreto de este tipo de fiestas, el motivo que explica por qué tienen una gran popularidad que, además, sigue creciendo conforme avanzan los años.
Fiestas con todo el futuro del mundo
A nadie le sorprenderá que digamos que Carnaval o Halloween son fiestas que tienen todo el futuro del mundo. Teniendo en cuenta que no hace nada más que crecer el número de personas que las defiende y celebra, parece lógico pensar que no van a decaer ni a corto ni a medio plazo y que todo lo que se puede esperar son mejoras. De hecho, se nos suele hacer poco que solo nos disfracemos un par de días a lo largo del año, lo que explica esa tendencia cada vez mayor de disfrazarnos en cumpleaños o despedidas de soltero o soltera.
Pocas cosas hay en esta vida que garantizan mayor diversión que un disfraz. Lo sabemos bien en muchas partes de este mundo. Y por eso nunca debemos perder esa ilusión que siempre nos hace enfundarnos algún traje. El Carnaval o Halloween son vistos, por mucha gente, como un verdadero sinónimo de libertad. Y ese es otro de los motivos por los que la gente desea su llegada a lo largo de cada año. Nos parece normal y sano que así sea.