La brillante y deliciosa idea de mezclar alcoholes con otros ingredientes, encuentra su origen en la antigüedad y, su práctica, ha pasado por distintas culturas y sociedades de maneras diferentes. Sin embargo, el cocktail moderno, tal y como lo conocemos a día de hoy, nació hace relativamente poco tiempo: en el siglo XIX. Entre las teorías que se barajan acerca de cómo se introdujo en la sociedad, se cuenta la historia de que nació en una farmacia de Nueva Orleans, de la mano de un farmacéutico de nombre Antonio Peychaud que solía ofrecer a sus compañeros bebidas siguiendo una receta inspirada en su tierra natal, a la cual llamó “coquetier”, por ser el nombre del recipiente en el que se preparaba, que no era otra cosa que una huevera, tal y como nos explican en el blog de Misumiller. Otras teorías dicen que el origen del cóctel se remonta al puerto de San Francisco de México, donde la palabra «cocktail» significaba, literalmente, «cola de gallo», y se refería a la mezcla de bebidas con alcohol y frutas que incluían distintos ingredientes removidos con raíces de colores parecidos a los de las colas de gallo. Asimismo, se cree que su consumo se empezó a generalizar en los Estados Unidos, durante el tiempo que duró la ley seca, en el que existía la prohibición de beber alcohol. Entonces, y como el licor que llegaba de manera ilegal era de mala calidad y poco agradable de tragar, se mezclaba con otras cosas que lo hiciesen más sabroso. En definitiva, el cóctel tiene una trayectoria muy, pero que muy, interesante. ¿Cuál de estas historias te ha gustado más?
Sea cual fuese su pasado, lo cierto es que, en la actualidad, los cócteles ya forman parte de nuestras vidas, especialmente en aquellos momentos de ocio y disfrute en sociedad, vinculados a la noche y a la fiesta. Un buen cóctel, normalmente, se compone de una base relativa de alcohol, a la que se le añaden distintos modificadores complementarios como zumos, licores, frutas, y otros agentes de sabor. Y se suele consumir en la noche, en compañía y bailando buena música.
La especialización que, con el paso del tiempo, ha experimentado este área, ha hecho que, en muchas ocasiones, la coctelería se entienda como una destreza que va mas allá de mezclar bebidas, y suponga todo un arte . ¿Alguna vez te has sorprendido viendo los rápidos movimientos de brazos del barman? ¿Te gustaría aprender a hacerlo tú mismo o, incluso, dedicarte profesionalmente a ello? En ese caso, quédate a leer porque, en este texto, te contaremos algunas ideas claves para ello.
Infórmate bien sobre la historia y el modo de preparar los cócteles más famosos
El primer paso para adentrarte en el mundo de la coctelería, es realizar una pequeña investigación previa, no sólo sobre su historia general, sino también, sobre los distintos tipos de cócteles que existen, -al menos los más famosos-, con sus ingredientes, simbologías, etc. Estudia las recetas de los cócteles clásicos, como el Daiquiri, el Mojito, el Moscow Mule, el Gin Tonic, el Manhattan, el Bloody Mary, la Caipirinha, el Margarita, la Piña Colada, el San Francisco, o el Destornillador entre otros. Aprende sobre su origen y conoce muy bien sus proporciones para familiarizarte con ellos.
A día de hoy podrás encontrar muchísimas recetas e información en internet, aunque te recomendamos que consultes algún libro especializado sobre el tema.
Compra el material necesario para la preparación de cócteles
La mayoría de los cócteles requieren de una serie de materiales específicos para su preparación, como son: cocteleras, vasos mezcladores, medidores, coladores, exprimidores, cucharas para mezclar, etc., Asimismo, muchas de estas bebidas comparten ingredientes como limas, licores, zumos u otros complementos. Si te quieres convertir en un gran maestro coctelero, es importante que en tu cocina no te falta nada de esto.
Practica mucho
Como en cualquier arte, el perfeccionamiento de la coctelería se alcanza a base de práctica. Para ello, puedes organizar eventos en casa con esta temática, u ofrecerte a realizarlos tú mismo cuando la fiesta sea en otro lugar. Una vez vayas adquiriendo práctica, podrás comenzar a experimentar y probar cosas nuevas, decorar o introducir nuevas recetas.
Si te quieres dedicar a la coctelería de manera profesional…
Aunque parece que, para dedicarse a fabricar cócteles, basta con echar el currículum en cualquier bar o club nocturno. En realidad, para hacerlo de manera más profesional, en lugares con cartas de cócteles amplias y variadas, suele ser necesaria, no sólo mucha experiencia en hostelería, sino también, contar con algún curso o taller de especialización. En este sentido, los expertos de Forma Hostel, recomiendan distintos manuales enfocados en el tema que podrían ayudar a tener algún tipo de certificado para demostrar estas capacidades.
Estos han sido algunos consejos para aprender a preparar los mejores cócteles. Recuerda que el consumo de bebidas alcohólicas debe hacerse con moderación. ¡Mucha suerte!