Por lo general, opositar suele ser una decisión acertada ¡pero bastante difícil! Y es que, el arte de estudiar no es uno que pueda dominar cualquier persona sin más, ya que a muchas se les hace muy difícil concentrarse, memorizar y comprender muchas cosas por sí solos.
Ante este caso, el papel de un buen profesor puede marcar bastante la diferencia y ayudar a quien lo necesite a dominar cualquier sector. Pero ¿Qué ocurre cuando se nos hace complicado estudiar y además queremos convertirnos en ese profesor que puede ayudar a otros a preparar algo tan complicado como unas oposiciones? Pues, aunque parezca que esta situación es todo un desastre ¡nada más lejos de la realidad!
No hay una manera mejor de aprender, que aprender a enseñar a otras personas; mediante la enseñanza, refrescamos conocimientos y atendemos distintos perfiles académicos a los cuáles deberemos adaptarnos para garantizar el éxito de nuestros estudiantes.
Así que, este mensaje va dedicado a aquellos valientes que quieran abordar unas oposiciones y que, además, sean para profesor:
¡No temáis! Existen maneras muy sencillas de retener esa gran información y aprobar con éxito cualquier examen. Una vez lo apruebes, podrás ver cada vez más cerca tu sueño de ser profesor.
¿Quieres saber cómo? Quédate y te lo contamos a continuación.
Descubre cómo preparar una oposición sin morir en el intento.
Vale, quizá nos hemos pasado un poco con el título, no te vas a morir si no apruebas, pero ¡frustra tanto! De hecho, hay personas que se estresan tanto que hasta puedes sufrir depresión, así que cuidado con esto.
Como ya hemos mencionado anteriormente, estudiar no es moco de pavo ni mucho menos, y aunque a algunas personas se les dé mejor que a otras, sigue siendo difícil para todos.
En primer lugar, es importante reconocer si nos está costando estudiar en sí y concentrarnos, o si quizá lo que ocurre es que no estamos entendiendo exactamente aquello que queremos estudiar, ya que hay diferentes soluciones al respecto:
Si sufrimos problemas de concentración ante absolutamente cualquier aspecto de aquello de lo que buscamos formarnos, puede estar causado por una clara desmotivación hacia el temario (lo que indica que no nos apasiona realmente aquello a lo que le estamos dedicando nuestro tiempo) o por problemas externos como el estrés, el cual puede estar causado por otras causas muy diferentes al estudio.
Si, por otra parte, sufrimos problemas para concentrarnos porque no estamos entendiendo nada y pasamos sin ton ni son a otro tema para ver si es mejor que el anterior, es probable que necesitemos ayuda profesional. Y es que, las oposiciones son una carrera académica que podemos seguir en solitario o en grupo; los hay que preparan todo lo necesario en casa y son capaces de organizar su tiempo, y los hay quienes necesitan una academia para solventar cualquier duda rápidamente.
¿Cuáles son nuestros consejos?
Nosotros te recomendamos acudir a una academia en los siguientes casos:
- Llevas mucho tiempo sin estudiar.
- Quieres adentrarte en un sector que es totalmente nuevo para ti.
- En casa no te concentras; te distraes mucho.
- Te gusta estudiar, pero rindes mejor en un ambiente de estudio.
- Dispones del temario, pero no sabes en qué fechas son los exámenes.
- Tu temario requiere actualización. En las academias ofrecen el temario 100% actualizado acorde al año, como bien sabe la experta en oposiciones de profesor Preparadora online AL.
Considera estudiar en casa siempre que:
- No sea tu primer año opositando.
- Conozcas bien el temario y el sector.
- Puedas gozar de un buen ambiente de estudio en casa, sin distracciones.
- Entiendas de planificación y sepas que puedas cumplir el horario sin complicaciones.
- Dispongas del temario actualizado y tengas facilidades para estudiar (buena conexión a internet, por ejemplo).
- ¡Tengas tiempo!
Una vez hayamos diferenciado si necesitamos o no acudir a una academia, es importante que conozcamos otra serie de consejos que nos ayudarán a preparar nuestras oposiciones tanto en casa, como en la academia.
Técnicas que ayudan a estudiar al más distraído.
La planificación no lo es todo ¿lo sabías? Y es que, existen diferentes formas de planificación, diferentes modos de seguir horarios, y en general, un sinfín de técnicas que pueden ayudar a cualquiera a concentrarse siempre y cuando disponga de buena voluntad.
¡Además, te vendrá muy bien conocerlas para ser un buen profesor en el futuro y ayudar a tus alumnos! ¿Quieres conocerlas? ¡Empezamos!
- Técnica pomodoro.
La técnica pomodoro se basa en la teoría que defiende que dedicar un corto período de tiempo a realizar una tarea específica, puede ayudarnos a mejorar la concentración y la productividad durante el estudio o el trabajo; Asimismo, realizar pequeños descansos nos ayudará a evitar el cansancio mental.
De esta forma, un buen ejemplo de la técnica pomodoro sería realizar períodos de estudio o trabajo seguidas de 25 minutos, para culminar realizando pausas o descansos de 5 minutos entre sí, para volver a enfocarnos durante otros 25 minutos al acabar. Después de cuatro pomodoros, es recomendable realizar un descanso más largo de 15 o 20 minutos.
- Técnica relacionada con el día o la noche.
¿Eres más de día o de noche? Muchas personas sienten un pico de mayor actividad durante la noche, mientras que otras, aprovechan mejor la luz del día. Generalmente las personas nos consideramos más aptas para trabajar mientras el sol nos alumbra, pero no todas son así.
Mucha gente siente una mayor concentración a la noche, cuando todos están dormidos y hay poco ruido en el ambiente. Una buena técnica de estudio consiste en distinguir en qué franja horaria rendimos o nos concentramos más, y aprovecharla.
Aun así, te aconsejamos respetar los horarios de sueño siempre y dormir las horas necesarias según tu edad.
¡El sueño jamás debe ser sacrificado! Nuestra salud se podría ver afectada a la larga.
- Técnicas de motivación a través de apps.
Muchas aplicaciones y programas presentan sonidos de relajación y recompensas que promueven nuestra motivación por el estudio. Puedes ver cómo un árbol o jardín va creciendo en tu pantalla mientras respetas el tiempo de estudio, cultivar una planta y verla crecer, etc.
- Técnica de recompensas a corto plazo.
Siempre que hagamos algo que nos cueste, debemos recompensarnos ¡da igual lo que sea!
Las recompensas a largo plazo son un buen objetivo para motivarnos, pero en la mayoría de ocasiones, tardan en llegar. Para evitar acabar frustrados, te proponemos recompensarte a corto plazo con metas pequeñas; si te encanta ir al cine, puedes recompensarte con ir una vez a la semana si estudias lo acordado, o también puedes optar por recompensas más pequeñas como comer tu comida favorita ¡tú decides!
- Técnica del horario fijo; la rutina manda.
Para acabar, te aconsejamos seguir siempre la famosa rutina. El cerebro necesita tener dónde ir, donde agarrarse, si no ¡se vuelve loco!
Si hacemos todos los días algo distinto sin ningún horario acabaremos abrumados y sentiremos insatisfacción e incertidumbre durante nuestra carrera académica. Es mejor estudiar siempre a las mismas horas y acostumbrar al cerebro a un ritmo fijo. Al final, esta rutina te ayudará a despertarte sin despertador e incluso a sentarte a estudiar sin siquiera pensarlo.