Hay veces que no tenemos ni idea de que una persona está enferma… pero lo está. La ludopatía es ese tipo de enfermedades mentales silenciosas a la que nos cuesta hacer frente, porque no sabemos hasta qué punto es real… y, cuando nos queremos dar cuenta, ya es demasiado tarde, ya sea para nosotros o para la persona afectada.
Hoy, vengo a explicarte todo lo que necesitas saber sobre esta enfermedad de dependencia para que, si alguna vez te pasa o te encuentras con alguien que la sufra, sepas cómo reaccionar o a quién debes acudir para ayudarle.
¿Qué es la ludopatía?
Antes que nada, has de saber que este tipo de enfermedad entra dentro de la categoría “adicciones”. Porque no solo se es adicto a las drogas o al alcohol… sino que también se puede ser adicto a cosas que, en principio, no tienen por qué parecer malas, pero sin duda lo son.
La ludopatía es “un trastorno psicológico que se caracteriza por una necesidad compulsiva de jugar y apostar, sin importar las consecuencias negativas que esto pueda acarrear en la vida de la persona”. Es considerado un trastorno adictivo, ya que se genera una dependencia psicológica y emocional hacia el juego, similar a lo que ocurre con las adicciones a sustancias.
Las personas que sufren de ludopatía pueden experimentar una serie de síntomas emocionales que explicaremos un poco más tarde. Estos síntomas pueden ser muy graves y pueden afectar seriamente la calidad de vida de la persona.
Los juegos de azar son una de las principales formas de juego que pueden generar ludopatía. Algunos ejemplos de juegos de azar incluyen las máquinas tragamonedas, los juegos de cartas como el póquer, las loterías y las apuestas deportivas. La ludopatía también puede manifestarse en otros tipos de juegos que no involucran necesariamente el azar, como los videojuegos o los juegos en línea, especialmente aquellos que incluyen micro transacciones o elementos de juego que fomentan el gasto de dinero.
La ludopatía puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género o situación socioeconómica. Sin embargo, hay ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta adicción, como la predisposición genética, el estrés, la falta de control sobre las emociones y la búsqueda constante de estímulos.
Síntomas emocionales de la ludopatía
Los síntomas emocionales de la ludopatía pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los más comunes son:
- Ansiedad: Las personas con ludopatía pueden experimentar una sensación de ansiedad intensa cuando no pueden jugar o cuando piensan en dejar de jugar. Esta ansiedad puede manifestarse en forma de sudores, temblores, palpitaciones, tensión muscular, entre otros síntomas.
- Depresión: La ludopatía puede llegar a la depresión debido a la vergüenza, la culpa y la desesperanza que pueden sentir las personas que han perdido mucho dinero o que no pueden controlar su comportamiento de juego. La depresión puede manifestarse en forma de tristeza, apatía, cansancio y desinterés por actividades que antes eran placenteras.
- Cambios de humor: Las personas con ludopatía pueden experimentar cambios de humor repentinos y extremos, que pueden ir desde la euforia cuando están ganando hasta la irritabilidad o la ira cuando pierden.
- Negación: Las personas con ludopatía pueden negar la gravedad de su problema y minimizar las consecuencias negativas que su adicción está teniendo en sus vidas. Esta negación puede ser un obstáculo para buscar ayuda y tratamiento.
- Aislamiento social: La ludopatía puede llevar a las personas a aislarse socialmente, ya que pueden sentir vergüenza o culpa por su comportamiento de juego. Esto puede llevar a una disminución en las relaciones sociales y a una sensación de soledad y aislamiento.
- Baja autoestima: La ludopatía puede llevar a una baja autoestima y autoimagen debido a la pérdida de control sobre el comportamiento de juego y los problemas financieros que pueden resultar de ello.
Es importante destacar que estos síntomas pueden ser graves y tener un impacto significativo en la calidad de vida de la persona que sufre de ludopatía. Si usted o alguien que conoce presenta alguno de estos síntomas, es importante buscar ayuda profesional para recibir tratamiento.
No solo afecta a la mente… también afecta a tu día a día
La ludopatía puede tener muchas consecuencias negativas en el día a día de una persona.
Algunas de estas consecuencias pueden incluir:
- Problemas financieros: Las personas con ludopatía pueden perder grandes cantidades de dinero debido a su comportamiento de juego, lo que puede llevar a problemas financieros graves. Esto es así porque una de sus características es la apuesta descontrolada. Esto, por supuesto, puede dar paso a tener muchas deudas, a falta de pago de facturas y a otros problemas económicos.
- Problemas laborales: La ludopatía puede interferir con el rendimiento laboral, ya que la persona puede estar distraída o preocupada por el juego en lugar de concentrarse en el trabajo. En consecuencia, no se centra en el trabajo del día a día como debería. Esto puede llevar a problemas en el trabajo, como falta de productividad, llamadas importantes de atención e, incluso, pérdida del empleo.
- Problemas en las relaciones interpersonales: La ludopatía puede afectar las relaciones con familiares y amigos, incluso a la relación con tu pareja, ya que la persona puede estar menos disponible para ellos debido al tiempo que dedica al juego o a la necesidad de ocultar su comportamiento de juego. Esa falta de interés o esa falta de atención por culpa de pensar constantemente en el juego puede hacer mella en las relaciones.
- Problemas de salud mental: La ludopatía puede causar ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental debido a la pérdida de control sobre el comportamiento de juego y las consecuencias negativas que pueden resultar de ello. Al tener la mente constantemente en el juego, al querer jugar constantemente y no poder, el cuerpo sufre. Y esto se refleja en estos problemas mentales que, a la larga, pueden empeorar.
- Problemas legales: La ludopatía puede llevar a problemas legales si la persona comete delitos como el fraude o el robo para financiar su comportamiento de juego. Cuando ya no es suficiente con los juegos normales, una persona puede llegar a querer ir más lejos… y esto puede ser un problema grave que es difícil de tratar.
¿Cómo distinguir a una persona ludópata de una persona a la que, tan solo, le gusta jugar?
Es importante tener en cuenta que no todas las personas que disfrutan de los juegos de azar son ludópatas. La diferencia entre una persona que juega por placer y una persona con ludopatía radica en la forma en que el juego afecta su vida cotidiana.
Las personas que juegan por placer son perfectamente capaces de establecer límites y controlan su comportamiento de juego de forma sana. Pueden disfrutar del juego de manera responsable, sin comprometer su salud financiera, emocional o social.
Las personas con ludopatía no pueden controlar su comportamiento de juego y pueden experimentar una necesidad compulsiva de jugar, incluso cuando esto les causa problemas graves. Pueden pasar largas horas jugando, gastar grandes cantidades de dinero que no pueden permitirse perder y pueden descuidar sus responsabilidades personales, laborales y familiares.
Algunas señales que pueden indicar que una persona tiene problemas de ludopatía son:
- Pérdida de control sobre la frecuencia y la duración del juego.
- Continuar jugando incluso cuando se han perdido grandes sumas de dinero.
- Mentir acerca del dinero o del tiempo que se pasa jugando.
- Descuidar responsabilidades personales y familiares por el juego.
- Experimentar ansiedad, depresión o irritabilidad cuando no se puede jugar.
- Intentar recuperar las pérdidas con más juego.
- Necesitar aumentar la cantidad de dinero apostado para sentir la misma emoción.
Es importante destacar que, si una persona presenta algunos de estos síntomas, no necesariamente significa que tenga un problema de ludopatía, pero sí puede indicar que existe un riesgo. Si usted o alguien que conoce presenta estos síntomas, es importante buscar ayuda profesional para evaluar y tratar cualquier problema relacionado con el juego.
¿Debo buscar ayuda profesional frente a la ludopatía?
La ludopatía, al igual que cualquier otro trastorno mental, tiene tratamiento y debe ser tratada. Porque, en caso contrario, empeora y empeora, y no hay nada que pueda ponerle freno o que pueda ayudar a la persona que lo sufre a llevar una vida lo más normal posible.
Desde Sinopsis Centro nos ayudan a comprenderlo un poco mejor. Nos comentan que los profesionales que pueden ayudar en la prevención y tratamiento de la ludopatía incluyen, en su metodología, tratamientos psicólogos, psiquiatras, terapeutas y asesores financieros especializados en adicciones al juego. Estos profesionales pueden proporcionar terapia individual o en grupo, así como asesoramiento financiero y apoyo emocional para ayudar a las personas a superar su adicción.
También existen programas de autoayuda y grupos de apoyo, como Jugadores Anónimos, que ofrecen un ambiente de comprensión y apoyo para las personas que luchan contra la ludopatía.
En resumen, si crees que puedes tener problemas relacionados con el juego, o si conoces a alguien que lo podría tener, lo mejor para ti o parra esa persona es buscar ayuda profesional para evaluar y tratar su situación. Con la ayuda adecuada, es posible superar la adicción al juego y recuperar el control de su vida.