Todos y todas soñamos con tener una calidad de vida que nos permita disfrutar de las actividades que hacemos y de las personas que forman parte de ellas. Eso depende, en buena medida, de la salud de la que podamos presumir. Esta salud juega un papel trascendental a la hora de disfrutar de momentos especiales y por eso siempre decimos que merece la pena, y mucho, cuidarse. Todo lo contrario sería sinónimo de no poder disfrutar de todo lo que la vida nos tiene reservado.
Cuando hablamos de salud, eso sí, nos referimos a todos los aspectos y ámbitos de actuación de ésta. Desde la salud cardiovascular, tan importante para prevenir cualquier tipo de ataque que seamos susceptibles de recibir al corazón, hasta la salud física de nuestros pies, de cuya resistencia depende nuestra capacidad de aguante en un determinado momento. Todo ello pasando por el tipo de salud del que os vamos a hablar a partir de ahora en este artículo, que no es otra que la salud dental.
No disponer de unos dientes limpios es una de las primeras y grandes amenazas a las que nos podemos enfrentar cuando tiene lugar un evento que incluye ir de comida, algo que por otra parte es bastante habitual en un país como el nuestro. Está claro que, si nos duele una muela o no podemos masticar un determinado tipo de alimento, las posibilidades de disfrutar del evento disminuyen de una manera más que considerable. Este es un motivo más que de sobra para sentirse totalmente frustrado. ¿No creéis?
Los españoles, aunque poco a poco, nos estamos empezando a dar cuenta de todas las ventajas que vienen asociadas a tener cuidada la salud dental. Una noticia que vio la luz en el portal web Consalud informaba de que el 86% de los habitantes de este país ya consideraba importante tener cuidada la salud de nuestros dientes. Seguro que este dato ha crecido en los últimos años como consecuencia de que somos muchos y muchas las personas que ya hemos tenido que ver cómo se nos amargaba un día a causa de un estado más que deplorable de nuestras piezas dentales. Y hemos aprendido la lección.
Un artículo publicado en el portal web peruano La Prensa hacía hincapié en las razones por las cuales la salud dental tiene una importancia tremenda dentro de nuestra vida. Y, desde luego, la principal razón es que los dientes son piezas que están destinadas a acompañarnos durante toda la vida si reciben un tratamiento adecuado. Perderlos solo tiene dos posibles consecuencias futuras: que nuestra calidad de vida sea peor a causa de que no podamos masticar determinados productos o que tengamos que invertir una buena suma de dinero en implantes.
Una cuestión que nos amarga en cualquier tipo de situación
Tener una mala salud dental es sinónimo de tener problemas en todos los aspectos de la vida que nos podamos llegar a imaginar. Desde no poder comer lo suficiente a no poder disfrutar de una escapada a causa de los terribles dolores que están asociados al dolor de muelas o de dientes. Hablando con los profesionales de la Clínica Dental Equipo de la Torre nos ha quedado una cosa meridianamente clara: disfrutar de nuestro relax, de nuestros momentos de ocio y de nuestra vida en general es algo que depende, en buena medida, de tener unos dientes sanos.
Y es que los dientes nos pueden amargar cualquier situación. Seguro que muchas de las personas que estáis leyendo estas líneas tenéis algún ejemplo, propio o no, al respecto. Tomar medidas al respecto es algo que tenemos que hacer con urgencia puesto que, en el caso contrario, estaremos dejando pasar momentos que quizá no se vuelvan a repetir en lo que nos queda de vida. De ahí la importancia de una acción tan simple como la de cuidar de nuestros dientes.
Todavía hay mucho que mejorar en este campo, pero no cabe la menor duda de que estamos en el camino. Que el 86% de los españoles ya consideren importante mantener cuidada nuestra boca es un primer paso. Pero, como suele decirse, del dicho al hecho hay un trecho. Así que no hay que bajar la guardia y seguir trabajando para que nuestra sociedad esté libre de caries y, en definitiva, libre de cualquier cosa que amenace con amargar nuestros momentos más felices.