La felicidad no se puede comprar, ganar ni encontrar, por lo que tomarse un tiempo cada día para relajarse y renovarse es esencial para poder vivir bien. El humanista, médico y escritor francés del siglo XVI, dejó escrito que “sin bienestar la vida no es vida; solo es un estado de languidez y sufrimiento”, y para aliviar y salir de este sufrimiento que nos provoca el actual y estresante estilo de vida instaurado en nuestra sociedad con situaciones que nos desbordan, en las que muchas veces nos vemos saturados de obligaciones y tareas por hacer, necesitamos dedicar unos pequeños momentos de nuestro día, de nuestro tiempo a la relajación, a desconectar de los problemas, situaciones y preocupaciones del día a día.
La relajación es un estado físico de profundo descanso de la persona que produce cambios en la respuesta emocional y fisiológica frente al estrés, es, por lo tanto, una habilidad que podemos y debemos adquirir para mejorar y saber controlar nuestras emociones en el día a día, en el trabajo, con los hijos, como respuesta a problemas de salud, etc. pues nos va a ayudar a hacer frente a cuestiones complicadas y situaciones desagradables de una manera más tranquila y sosegada.
¿Cómo podemos relajarnos? En primer lugar, para relajarnos debemos comenzar por desconectar de todo lo que nos rodea, centrándonos únicamente en nosotros mismos, en nuestra propia respiración, de esta forma cuerpo y mente se sentirán unidos en una total armonía.
Cada persona tiene gustos y sensaciones totalmente distintas, dependiendo de la forma de ser y de las tendencias de comportamiento. En este sentido existen una serie de actividades que pueden llegar a proporcionarnos un gran bienestar personal y una profunda relajación, como pueden ser:
- Darse un baño con agua caliente o disfrutar de una buena ducha de agua fría.
- Salir de excursión, caminar, realizar senderismo, correr, pasear en bicicleta o simplemente realizar alguna actividad al aire libre.
- Tomar y saborear tranquilamente alguna bebida relajante, como manzanilla, menta, poleo, etc.
- Tomar una siesta, descansar las piernas en una pared…
- Disfrutar de los vaivenes del mar, observar la evolución de las nubes, contemplar las estrellas, visitar un parque, sentarse a mirar la naturaleza…
- Tocar algún instrumento musical, escuchar música, bailar, etc.
- Leer un libro o ver algo divertido, leer o escribir poesía, una carta a un amigo, un diario personal…
- Realizar labores de jardinería, como cuidado de plantas, un huerto…
- Hacer una serie de respiraciones profundas, estiramientos, acudir a un gimnasio… En este sentido, ahora que todos debemos ser un poco más precavidos, los gimnasios más punteros cuentan con la ayuda de GestiGympara la instalación y configuración del control de acceso a sus instalaciones deportivas mediante cerraduras electrónicas, sistemas de identificación, etc. en los cuales no es necesario el contacto directo con la maquinaria, lo que, sin duda alguna, elimina un foco de riesgo para el contagio.
La práctica habitual de ejercicios de relajación conlleva unos importantes beneficios en nuestra vida, como:
- Aumenta la autoestima.
- Reduce la tensión muscular.
- Origina una mayor sensación de bienestar y alegría.
- Reduce el nivel de hormonas del estrés en sangre.
- Disminuye la tensión arterial y cardíaca.
- Aumenta la sensación de calma y tranquilidad, así como la de paz interior y equilibrio emocional.
- Tranquiliza, ordena y apacigua nuestros propios pensamientos, procurando una mayor calidad de vida.
- Aumenta la sensación de autocontrol.
- Alivia los síntomas propios de la ansiedad, como palpitaciones, náuseas, sudoración, miedos, mareos…
El Mindfulness
Una de las técnicas de relajación que actualmente está muy en auge en el mundo es el mindfulness, también denominado como atención plena o conciencia plena, ya que esta palabra de origen inglés, está formada por mind que significa mente y fulness, plenitud, por tanto el término mindfulness consiste en ser consciente plenamente e intencionadamente de lo que se está haciendo y sintiendo en el momento presente, tanto internamente como externamente, sin necesidad de juzgar, con una actitud equilibrada de total aceptación, y que se puede aplicar a cualquier actividad de la vida diaria, ya sea en el momento de comer, cuando trabajamos, caminamos, etc.
De hecho, esta técnica que procede de la cultura oriental, más concretamente del budismo zen, es ampliamente considerada como una filosofía de vida, que tiene cada vez más una gran aceptación, generando que una gran multitud de personas busquen a través del mindfulness que esta sea una forma de vivir la vida. Esta forma de pensar quedó reflejada en una de las tan celebradas y sabias frases del legendario filósofo y sabio Buda, en cuyas enseñanzas se fundó el budismo, que dice “el secreto del bienestar no es llorar por el pasado, preocuparse por el futuro o anticipar problemas, sino vivir en el momento presente sabiamente”.