Disponer de un vehículo coloca en nuestra cabeza un tipo de preocupaciones que nada tenían que ver con las que teníamos antes. No es lo mismo moverse por una ciudad haciendo uso del transporte público y entre ciudades con algún autobús o tren que disponer de nuestro propio coche y ser nosotros quienes tenemos que dirigir el vehículo y planificar todos y cada uno de nuestros desplazamientos. Ni que decir tiene que eso exige una responsabilidad mucho más grande de la que teníamos antes y que debemos asumir con total naturalidad. Es algo que va asociado a esa propia disposición de un vehículo.
Uno de los problemas a los que nos solemos enfrentar cuando tenemos un coche es saber dónde lo vamos a aparcar cuando lleguemos al destino al que estamos pensando acudir. No es lo mismo ir en transporte público a un lugar, situación en la que lo único que tenemos que hacer es ver cuál es la combinación más idónea para llegar justo al punto al que queremos acudir, que disponer de un coche o una moto y tengamos que estar pendientes de dónde hay un aparcamiento, si suele estar lleno o no y qué alternativas tenemos si nos encontramos con problemas en el lugar en el que teníamos pensado aparcar.
En España, los problemas de aparcamiento los hemos tenido todos y todas en algún momento de nuestra existencia. La verdad es que hablamos de una de las cosas que más estrés nos genera y que implica una mayor cantidad de problemas cuando estamos con el coche. Hay ciudades que sí están preparadas para ello, pero en otras existen muchas dificultades para encontrar un lugar en el que dejar nuestro vehículo mientras hacemos lo que tengamos que hacer. Está claro que no todos los sitios son iguales y que tenemos que amoldarnos a cada uno si queremos estar tranquilos y aparcar nuestro vehículo con la máxima de las comodidades posibles.
En una noticia publicada en la página web de Atresmedia se indica que la falta de aparcamiento es uno de los grandes problemas de movilidad en la ciudad en los tiempos que corren. Y no es para menos. El 76% de españoles así lo considera, siendo este un problema que, para ellos, es mayor que el del tráfico (que fue destinado por un 39%) o la falta de transporte urbano (23%). La verdad es que la falta de aparcamiento provoca problemas como la pérdida de tiempo entre los conductores, pérdida de dinero (consumo más grande de gasolina o diésel) y la aparición de nerviosismo (un asunto que puede hacer que conduzcamos peor y que tengamos un mayor riesgo de sufrir un golpe).
En otra noticia, en este caso publicada en la página web del diario 20 Minutos, se indicaba cuáles eran las ciudades en las que aparcar era más complicado dentro de España y más allá de las dos grandes urbes que se sitúan en nuestro territorio: Madrid y Barcelona. La Comunidad de Valenciana tiene varias ciudades dentro del Top 10: Valencia y Alicante ocupan la tercera y novena posición, respectivamente. En Andalucía, por ejemplo, podemos encontrar a Cádiz, Sevilla y Málaga. Finalmente, Zaragoza, Bilbao y Palma de Mallorca también forman parte de esta cuestión. En el otro lado de la balanza, ciudades como Zamora, Huesca, Pamplona, León y Cáceres son las que menos problemas presentan a este respecto.
Aparcar es una de las cosas de las que primero nos preocupamos cuando visitamos otra ciudad. Y no es para menos, porque uno tiene que ser responsable de su vehículo cuando lo va a trasladar de una ciudad a otra. Según nos cuentan Tuparking.com, un comparador de parkings online, la búsqueda de uno de estos establecimientos se ha incrementado de una manera interesante en los últimos años y ha permitido que las personas que acuden a ellos dispongan de la posibilidad de reservar una plaza previamente a su llegada, lo que sin duda permite que se realice el viaje de una manera mucho más tranquila y sosegada, con los beneficios que eso tiene en materia de seguridad.
Una apuesta por la seguridad del vehículo
Además, el poder contar con un parking es una apuesta por la seguridad del vehículo. Cuando aparcamos en plena calle, es posible siempre que alguien nos deje un recuerdo en forma de pinchazo de una rueda, roce… En un parking, siempre hay más posibilidades de evitar esto y, si se produce, hay cámaras de seguridad que nos van a permitir identificar a la persona que los haya hecho y que pague por los daños que nos haya ocasionado. Pero vamos, ya os decimos claramente que las personas que puedan usar un parking no van a estar interesadas en dañar otro coche sabiendo que les van a identificar. En cambio, en la calle sí es posible que así sea.
Ni os decimos la diferencia entre tener el coche en un parking y no tenerlo ahí en una situación como lo puede ser un robo. Lógicamente, cuando este se produce en la calle, es mucho más difícil que tengamos la oportunidad de conseguir encontrarlo. Si, por el contrario, el robo se ha producido en un parking (algo que, además, es mucho menos probable que ocurra aquí que en plena calle) también será mucho más fácil dar con el ladrón y recuperar el vehículo. Por todo esto y lo que decíamos en el párrafo anterior, un parking es un lugar realmente seguro para nuestros vehículos.
Las ventajas que están asociadas al hecho de contar con un parking cuando vamos a una ciudad que no es la nuestra son tantas que, incluso aunque sepamos que la ciudad cuenta con suficientes lugares de aparcamiento en plena calle, preferimos optar por ese parking. No es para menos. La seguridad y la tranquilidad con la que realizamos lo que tengamos que hacer en esa ciudad son muy grandes y nos dejan la certeza de que no nos vamos a encontrar con ninguna sorpresa cuando vayamos a regresar a nuestro vehículo para emprender el camino de vuelta. Es evidente que así se ven las cosas de otra manera muy diferente.
Es más fácil que nunca encontrar un parking allá donde vayas
Hace unos años, cuando todavía Internet no había alcanzado la popularidad que hoy sí que tiene, eran muchas las personas que procuraban encontrar un parking buscando en mapas o preguntando a alguien que viviera o conociera la ciudad a la que van. Sin embargo, con el crecimiento exponencial de la red, se ha convertido en algo mucho más fácil encontrar un parking, activar la opción de “cómo llegar” en Google Maps y conseguir llegar sin dificultad al parking que mejor nos venga de la ciudad que vamos a visitar. Sin duda, las cosas han cambiado y mucho en los últimos tiempos. Y seguro que lo van a seguir haciendo de cara a los años que están por venir.
No es de extrañar que la facturación y la popularidad de los parkings se haya incrementado de una manera tan poderosa en los últimos tiempos. Ahora cuentan con muchas más armas para defender su modelo de negocio y, además, han hecho especial incidencia en todo lo que tiene que ver con marketing digital, algo realmente útil teniendo en cuenta que lo primero que hacen las personas cuando viajan y quieren obtener una plaza de aparcamiento en la ciudad a la que van es coger su móvil y buscar en Google toda la información relativa a los parkings que se ubican en esa ciudad. Trabajar el posicionamiento SEO es una de las claves que va a conducir al éxito a los negocios de este tipo.
Ni que decir tiene que cualquier cosa que tenga que ver con el marketing digital en un parking va a jugar en favor de su visibilidad en la red y que esa es siempre la primera de las cosas que le va a venir de perlas a un negocio como este de cara a experimentar un crecimiento bastante interesante en cuanto a los ingresos y, por tanto, también en cuanto a los beneficios. Tener la capacidad de generar anuncios que sepan identificar la necesidad de los consumidores y ofrecerles exactamente la alternativa que están buscando va a ser siempre primordial para que este tipo de estrategias y empresas lleguen a buen puerto.
No nos cabe la menor duda de que la importancia que tienen los parkings va a seguir creciendo en todas y cada una de las ciudades de nuestro país. La gente es cada vez más consciente de alguno de los asuntos de los que hemos hablado a lo largo de todos estos párrafos y sabe de primera mano que va a tener que confiar en este tipo de espacios para que su coche se quede lo más protegido posible y para que se disponga de un sitio seguro de aparcamiento antes que jugársela a aparcar casi en cualquier sitio, con los inconvenientes de seguridad, tiempo y estrés que eso genera.