Entre los profesionales del derecho que son fundamentales para que se produzca un proceso judicial están los abogados y los procuradores. Estos dos perfiles tienen funciones y competencias distintas, pero lo cierto es que no siempre se sabe diferenciar la labor que hace cada uno de ellos. Cuando tuve que pasar por mi proceso de divorcio el año pasado, tuve que recurrir a ambos, lo que me hizo darme cuenta de cuál es la labor que hace cada uno. Por esta razón, para serviros de ayuda, hemos querido repasar las diferencias que existen entre ambos para que las tengáis en cuenta en el caso de que tengáis que recurrir a sus servicios.
¿Qué labores realiza un abogado?
Lo primero que debes saber es que los abogados son unos profesionales del mundo del derecho, que son los que se encargan de defender a las personas físicas o jurídicas cuando se quieren preservar los derechos o intereses frente a otra serie de personas, entidades públicas o de índole privada. Tienen la responsabilidad de definir la estrategia de la defensa, siempre valorando los intereses de quienes representan, puesto que les asesoran sobre las distintas opciones y solucionan los temas de carácter legal.
Cuando se habla de las funciones que tienen los abogados, debemos saber que van más allá del ámbito judicial, puesto que es un profesional polivalente que va a intervenir en:
- Asesoramiento en compraventas, alquileres, etc.
- Redacción de diferentes contratos, tanto públicos como de carácter privado.
- Realiza recursos en procedimientos administrativos.
- Negociación en temas como los derechos laborales, jubilaciones o incluso negociando incapacidades.
- Redacción de herencias, testamentos, etc.
- Registro de empresas y resolución de problemas legales que pueda haber entre las distintas sociedades existentes.
- Si hay accidentes o siniestros, puede realizar reclamaciones a las compañías de seguros.
- Puede realizar la gestión de derechos de la propiedad intelectual o industrial.
De cara a poder ejercer en la abogacía, deberá tener la licenciatura o grado de Derecho, así como hacer un posgrado en alguna de las especialidades. Si se tiene un grado universitario, los estudios deberán completarse con un máster oficial de acceso a la abogacía y aprobar un examen de acceso del Ministerio de Justicia. Siempre deberá estar inscrito en un Colegio Oficial de Abogados.
¿Qué labores realiza un procurador?
Los procuradores, como nos recuerdan desde Moliner Procuradores, son unos licenciados en Derecho que se especializan en el procedimiento procesal y su papel se relaciona con la gestión y agilización de los procesos de carácter judicial. Este profesional se encarga de la recepción de las comunicaciones del Juzgado para entregárselas a los abogados y viceversa. Como función más importante que desempeñan, podemos hablar de la representación de las personas físicas o jurídicas que acuden a los tribunales.
Podríamos decir que es un verdadero puente entre los ciudadanos y el sistema judicial. La firma que hacen en los escritos que se presentan en las dependencias judiciales equivale a la rúbrica de la parte que lo haya designado. Por este motivo, la persona a la que vaya a representar le debe otorgar un poder de representación ante notario o un secretario judicial, llamado “apud acta”.
Diferencias entre abogados y procuradores
A nivel general, la diferencia más importante que hay entre abogados y procuradores se encuentra en que los primeros asesorarán y defenderán al cliente, mientras que los segundos lo que hacen es representarles. Hablamos de unas profesiones que son diferentes y a continuación lo vas a ver más claro. En mi divorcio, el abogado fue el que me recomendó un procurador de su confianza casi al final del proceso, cuando ya solo quedaba interponer la demanda de divorcio al juzgado y no tuve contacto personal con él, aunque esto dependerá del caso particular de cada uno, yo os cuento lo que me pasó a mí.
En materia de defensa
Aquí el abogado es el que se encarga de defender a los clientes, algo que nunca puede hacer un procurador.
Respecto al interrogatorio
Las preguntas a los testigos y demás implicados en un proceso judicial las hacen siempre un letrado, lo mismo que las conclusiones finales.
Asesoramiento
Esto es algo de lo que también se ocupan los abogados. Así es como van a encargarse de conocer los diferentes pormenores de cada caso, de tal forma que asesorarán a su cliente sobre los diferentes aspectos legales y jurídicos, siempre enfocando su estrategia de defensa y velando por los intereses de los representados.
Representación
Es una función importante por parte de los procuradores. Al ser expertos en Derecho Procesal, lo que hace es representar de manera legal a las ciudades en los procesos judiciales después de haber otorgado un poder representativo.
Notificaciones del juzgado y documentación
El procurador se encarga de gestionar la documentación y de tramitar los oficios y también los exhortos. Es el enlace entre el Juzgado y el abogado para que se agilicen los trámites y el procedimiento judicial.
Plazos
Los asuntos de plazos y control de los vencimientos son algo que recae sobre los procuradores, los cuales deberán velar sobre el cumplimiento de estos e informar de ellos a los propios letrados. Si hay errores, se comunica a los abogados, al juzgado o al propio cliente para que los subsane.
Después de todo lo que os he comentado, seguro que ya no hay dudas sobre la labor que hacen ambos, ¿no? Al final, son dos profesionales que se complementan muy bien y que son necesarios en los procedimientos judiciales.