Hay momentos en la vida donde te mereces un capricho. Y me da lo mismo si estás soltera, casada, separada o viuda. El caso es que te mereces un tiempo para ti y si lo haces viajando te darás cuenta de que es la mejor de las opciones. En esta ocasión te quiero recomendar un viaje a Menorca, una de las islas más desconocidas pero que tiene un mayor atractivo para sus visitantes. Toma nota porque si eres una apasionada del buen tiempo, de las playas exóticas y de la buena gastronomía, estás en el lugar adecuado.
Playas
Si has decidido irte siete días, pues vas a tener esas playas para disfrutarlas. Se trata de compaginar un poco el tipo de playas. También tienes las famosas plataformas de Cala en Brut y la posibilidad de pasar por alguna recóndita cala en kayak. Estas son algunas de las playas más famosas. Cavallería, que es una plata virgen, ideal para relax pero sin andar mucho, y encima el aparcamiento es gratis. Puedes ir también a Pregonda, que seguro que te sonará porque ha sido portada de dos discos del gran guitarrista Mike Oldfield. Eso sí, está escondida, habrá que andar para llegar. La Cala en Turqueta es de la que hablarás con todos tus amigos. Es por excelencia la más visitada y tiene un paseo de unos 15 minutos. Por último, si te apasionan los saltos de acantilado, la cala en Brut es ideal para hacerlo.
Las fechas más recomendables para ir son las de primavera, principalmente porque hay menos masificación y podrás disfrutar más de las cosas. Si te gusta conducir, aprovecha para hacerlo por pequeñas carreteras secundarias sin apenas cruzarte un coche y atravesar entornos que parecen un vergel y te adentran en parajes salvajes, aislados, que a veces parecen “marcianos” (Favaritx) y otras un jardín verde (en esta época) en pleno Mediterráneo.
Por supuesto te vas a encontrar con muchos extranjeros, sobre todo si vas en verano. El principal mercado de turistas que acude a Menorca son el británico, que viene desde la colonización de la isla, y el mercado nacional, aunque últimamente los mercados alemán, italiano, holandés, ruso, polaco y francés están ganando mucha fuerza.
Qué comer
Aquí te dejamos un listado de lo que te tienes que comer sí o sí, es bastante, así que haz hueco porque merece la pena. Queso D.O. Mahón-Menorca, Sobrasada, Carnixua, Camot o Cuixot, Oliaigua, Caldereta de langosta, Coca bamba, Pastissets, Formatjades, Carquiñols, Amargos, Crespells, Ensaimadas, Arroz con patas de centollo y Pomada.
Monumentos
Existen en la isla gran cantidad de monumentos megalíticos (navetas, talayots y taulas), pero junto con ellos se encuentran también galerías, salas hipóstilas, recintos cubiertos, cuevas, etc. Se han encontrado importantes yacimientos arqueológicos en los poblados prehistóricos de Trepucó y Talatí, la naveta des Tudons, lugar de enterramiento que data de la transición del Pretalayótico al Talayótico inicial, entre Ciudadela y Ferrerías. También existe una basílica paleo-cristiana en la proximidad de la playa de Son Bou (Basílica paleocristiana de Son Bou) y los escombros de una fortaleza en el monte de Santa Águeda, el último punto de resistencia de los musulmanes antes de su conquista por Alfonso III en 1287.
Y por la forma de vestir no te preocupes, aquí vas a encontrar un montón de ropa. Yo siempre recuerdo que en mi viaje lo que hice fue acaparar con un buen número de vestidos de HHG, que cuenta con una gama ibicenca muy maja, y la verdad es que llamé la atención entre todos. Afortunadamente Menorca no es Mallorca ni Ibiza, por eso aquellos que deseen algo de “fiesta” o simplemente disfrutar de la noche tienen en Mahón o Ciutadella sus zonas de marcha, aunque lo que recomiendo es ver la puesta de sol con un gin tonic en una terraza. Será algo que se quedará en vuestra retina.
Así pues, si tienes unos días libres lo que puedes hacer es programarte un viaje a Menorca porque como has visto tiene de todo. Vas a venir con cuerpo y mente como nuevos, sabiendo que el paraíso existe y que tú te lo mereces.