Uno de los principales motivos para que acudir al dentista se nos haga cuesta arriba, como nos comentan los profesionales de clinicadentalgeo.es, es el miedo que nos entra cuando hace mucho tiempo que no has estado con este profesional. Estos expertos en implantes dentales en Las Palmas, nos cuentan que tienen fieles clientes actuales que llegaron a ellos con una muy mala dentadura y que, al preguntarles, reconocieron que tardaron más en acudir a su clínica por vergüenza.
Es posible que en todos esos años hayas tenido caries, los dientes hayan dejado de ser blancos o hayas perdido piezas. Aún así, o incluso por ese motivo sigues sin visitarlo. No debes permitir que la vergüenza de acudir al dentista marque tu vida o tu salud, por lo que en algún momento debes romper el círculo de la inseguridad o de la vergüenza.
¿Qué ocurre si se deja de ir al dentista?
Penemos que todo el mundo es consciente de que es preciso acudir al dentista con regularidad, aunque elementos como la inseguridad pueden prevalecer sobre la razón.
La vergüenza puede terminar por hacer que dejes de acudir y se dejen pasar los años lo que agravará la situación.
La inseguridad al interactuar en las relaciones sociales
Cuando tenemos vergüenza es por sentirnos inseguros de la boca o dientes. Pensemos que la boca es una parte privada de nuestro cuerpo y que no se muestra o comparte con mucha gente.
A veces hay qente que no va al dentista porque no desea que nadie la vea. De la misma forma procuramos no mostrar demasiado los dientes cuando hablamos. Tenemos miedo a que se nos juzgue por nuestra boca y su estado.
Los daños en la boca no paran
El que evitemos las visitas al profesional de la salud dental lo que hará es que aumentarán nuestros problemas de salud dental. En el caso de que no los tratemos como es debido, lo que ocurre es que se agravarán y multiplicarán.
Pensemos que las caries son una serie de enfermedades bacterianas que de no detenerse se van a extender por la totalidad de la boca, provocando que se pierdan piezas, aunque tengamos buenas costumbres de higiene en el terreno dental.
Más vergüenza de ir al dentista
Cuanto más daños tengas en la boca más vergüenza vas a tener, por lo que cuanto peor estés, más complicado será.
No debes tener vergüenza de visitarlo
Sí que podemos entender que sientas incomodidad en el caso de que no hayas tenido una buena higiene en tus dientes y creas que el dentista te echará en cara no haberte cepillado bastante los dientes, pero lo que hará será ayudarte. Pensemos que el dentista es un profesional que quiere ayudar a que soluciones tus problemas en el campo de la salud oral.
Hablamos de que es su trabajo y está acostumbrado a poder tratar los problemas de esta clase y a que te vayas a sentir mucho mejor contigo mismo.
En el caso de que se lo permitas, el dentista lo que hará será sanear los dientes, librándote de cualquier clase de infección y has pudiendo reponer las piezas dentales que se pierdan
No es de importancia que el odontólogo vaya a ver tus dientes amarillos, con caries o sarro, puesto que no está ahí para juzgarte, está para ayudarte con los problemas que tengas y guiarte en el cuidado oral. Seguro que el ha podido ver toda clase de patologías y tratado a pacientes con problemas en la boca bastante más graves de los que tienes.
Vencer la vergüenza de ir al dentista teniendo la boca fatal
El que te avergüences es algo que se puede revertir al restaurar tu boca a las mejores condiciones, lo primero es asumiendo el estado de la salud oral, en la que te vas a encontrar y donde después vas a pasar a corregir las malas costumbres que lo provocaron, puesto que a veces no nos cepillamos los dientes como queríamos y no se hace tan a menudo como debería de hacerse.
Eso sí, es necesario contar con la voluntad y la decisión de solucionar este tipo de daños. Actualmente existen bastantes opciones para que tu boca tenga buena salud y cuentes con una salud bonita.
Algo que hay que tener claro, es que si deseas de tener vergüenza de visitar al dentista, hay que ser valiente y dar el paso, hay que afrontar los miedos.
Otra de las soluciones es poder recurrir a la sedación, puesto que de esta manera no vamos a sentir dolor en elc aso de que este sea el motivo más importante.
Conforme se corrija el problema, seguro que va a volver la dignidad y se esfumará la vergüenza, por lo que olvídate de la misma y ten claros los grandes beneficios que tiene el volver a contar con una boca saludable y que no te de ya más vergüenza sonreir.